Juana Bouso: febrero 2013

miércoles, 6 de febrero de 2013

Érase una plaza madrileña + {Tarjetas postales de Turina}


En cualquier rincón de Madrid, en cualquier época del año (o casi) pueden verse escenas de alegres tertulias, organizadas sobre asientos más o menos confortables. En este cuadro me he inspirado en una de estas escenas, recogida en el barrio de Maravillas, que me es particularmente querido por lo variopinto de sus ambientes, lo singular de sus comercios y lo pintoresco de sus plazuelas y de sus calles.



Érase una plaza madrileña.



Aprovecho para hacer desde aquí un guiño a la librería Panta Rhei, una de mis favoritas en la zona, de las mejores de Madrid en temas de arte. Un lugar entrañable atendido por personas de una gran amabilidad, del que es difícil marcharse sin haber hecho alguna nueva adquisición. Y si de instituciones del barrio hablamos, aunque tal vez no lleve muchos años, ya es todo un clásico: hablo por supuesto de la alquimista y maga de las especias que desde su rinconcito en Valverde 42, ha recuperado el comercio tradicional especial y la charleta en la compra en un ambiente de té de no-cumpleaños. Me voy a preparar un cherry-cherry a tu salud, Yuli.

Y de Valverde a San Bernardo - ¡oh, sorpresa! - la veterana librería Fuentetaja ha reabierto sus puertas. Saludemos su vuelta los viciosos del papel impreso, tras largos meses de añoranza viendo sus escaparates a través de rejas.

La música de hoy es esta tarjeta postal de Madrid que nos manda Joaquín Turina interpretada por el pianista Antonio Soria.



Madrid and its lively squares.

In any corner of Madrid and (almost) at any time of the year, one can see cheerful chat scenes on improvised seats (whether comfortable or not). The inspiration for this work has its source in one of these scenes I came across in the Maravillas quarter (literary: wonder quarter), which is especially dear to me because of its diverse ambiances, its odd shops and its quaint squares, streets and lanes.

I'd like to wink at Panta Rhei today, one of my favourite art-related bookshops in this neighbourhood which is assisted by extremely nice people. It is one of the best of its kind in town and it is a lovely spot - difficult indeed to pass by without making a new purchase. And talking about institutions in the area, there is one which has not been there for a long long time but has already become a classic: the spices alchemist and magician who from her little corner in Valverde 42 has recovered traditional businesses flavour and shopping chitchat in an unbirthday tea party atmosphere. I am going to get me a cherry-cherry tea to your health right now, dear Yuli.

Walking from Valverde to San Bernardo St. – oh, surprise! – the timeless bookshop Fuentetaja is again open. Let us all printed-paper junkies cheer up with this return after several months longing the spot, watching the neglected-looking shop windows behind bars. 

Today's music is a postcard the composer Joaquín Turina "sends" us, interpreted by Antonio Soria.